Bon il suffit que je me casse 5 minutes et il n'y a plus personne ici
En attendant de me remettre à motiver les troupes, voici un poeme de Mario. Lo siento, ce sera en Espagnol, et ne me demandez pas de traduire.
(une precision: Mario m'a demande que son texte ne soit pas reproduit au dela de cette copie sur le site familial)
Tertulia en la playa El Zonte.Nado cerca de las olas
solitario en este atardecer de presentimientos
cuando me sobresalta un cadáver de blancos
hombros y nalgas
no está inflado,
pero parece haber muerto hace varios días.
Lo giro y es un hombre viejo, de espesa barba blanca. Es Marx pensé en un primer momento apesadumbrado!
Pero aquel cuerpo desnudo y lívido
abre sus grandes ojos inquisidores
más amplios que la córnea del mundo
en el horizonte
veo las constelaciones aparecer
con sus supernovas y cometas
desde sus dilatadas pupilas
abre sus ramas y me abraza pero siento que abraza el mar!
y las ciudades
en este instante que me he sentido roca y acantilado
pez y arrecife
dos hombres libres en la mar
en estos segundos en que la espuma es gaviota
y el viento cangrejo y fogata
entonces lo reconozco... eres vos Walt Whitman.
- Si soy yo Mario cabrón!
No necesitaste mucho para traerme, soy la visión
que has tenido de la mar
hoy que lograste confundirte con los elementos
de manera natural y fraterna
puedes verme y hablar conmigo
y jugar en las olas
hablaremos de la historia de las estrellas
del viento que sopla
las velas del firmamento
hablaremos de los ahogados
de los caídos
de los despreciados en cada época
que vive en mí y en mis ojos
y por un segundo en los tuyos también.
No llores Mario, aunque vuelva a mis resquicios,
a mis anchuras
a mis negras profundidades
a los abismos que a vos también te aflijen en horas
en que todo el mundo duerme
yo estaré en cada hoja que caiga de tus árboles
en cada animal en fuga
en el vuelo de tus aves
en tus lluvias de estrellas.
Ven, nademos a la playa. que ha llegado Vicente.
El crepúsculo es una delgada línea naranja en el horizonte
un azul perverso se eleva sobre nuestras cabezas,
y Venus resplandece.
Detrás de una pequeña fogata está Vicente. Callado.
Mírale a Vicente, Mario...
a creado la fogata entre sus dedos
y juguetea con el canario de los sueños.
Vicente está en estado de éxtasis los ojos perdidos hacia arriba
elevado del suelo:
"...Cae
Cae eternamente
Cae al fondo del infinito
Cae al fondo del tiempo
Cae al fondo de ti mismo
Cae lo más bajo que se pueda caer
Cae sin vértigo
A través de todos los espacios y todas las edades
A través de todas las almas de todos los anhelos y todos los naufragios
Cae y quema al pasar los astros y los mares
Quema los ojos que te miran y los corazones que te aguardan
Quema el viento con tu voz
El viento que se enreda en tu voz
Y la noche que tiene frío en su gruta de huesos
Cae en infancia
Cae en vejez
Cae en lágrima
Cae en risas
Cae en música sobre el universo
Cae de tu cabeza a tus pies
Cae de tus pies a tu cabeza
Cae del mar a la fuente
Cae al último abismo del silencio
Como el barco que se hunde apagando sus luces..."
(fragmento de Salto en Paracaídas, Vicente Huidobro)
Walt termina de fumar nuestro puro
me mira nuevamente
me estrecha el hombro y me besa en la frente.
Se ha ido caminando hacia el mar.
Vicente ha desaparecido.
Y yo me quedo escuchando las olas en lo obscuro.
EL ZONTE